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  • Foto del escritorDOCTOR FOLE

Cirugía robótica en pacientes con artritis: pros y contras


En los últimos años han aparecido nuevas técnicas aplicadas al área quirúrgica con el objetivo de mejorar los resultados de las intervenciones. La cirugía robótica se encuentra a la vanguardia, ofreciendo resultados prometedores en pacientes diagnosticados con artritis. No obstante, si bien ha logrado optimizar la precisión, flexibilidad y supervivencia de los implantes, también presenta inconvenientes al tratarse de una tecnología tan reciente.

La evolución tecnológica ha obligado a los especialistas a readaptarse a los cambios en la aplicación de nuevas e innovadoras técnicas. Numerosos profesionales han optado por el Máster en Actualización en Cirugía Ortopédica y Traumatología como opción para estar al tanto de los nuevos tratamientos aplicados a pacientes con artritis, como la cirugía robótica, que requiere formación específica.


Artritis: concepto y tratamiento

El concepto de artritis implica inflamación en las articulaciones. Sin embargo, existen más de 100 tipos diferentes, afectando también a huesos, músculos y tejidos. Esta enfermedad, que suele empeorar con la edad, provoca dolor y rigidez en los pacientes, dificultando en gran medida su calidad de vida. Por ello, entre sus tratamientos se encuentra la artroplastia, una intervención quirúrgica indicada para reemplazar la zona afectada por un implante.

Si bien la artroplastia es una opción más que recomendable, pues reduce sustancialmente la sintomatología del paciente y mejora en gran medida su situación, se estima que la supervivencia de las prótesis es de 15 años. Esto se debe a que la técnica tradicional conlleva cierto grado de inexactitud en la colocación de las mismas, pudiendo provocar inestabilidad y afectar al tiempo de duración.

La cirugía robótica pretende suplir este grado de “imperfección” en la colocación de los implantes, con el objetivo de aumentar el tiempo de supervivencia de los mismos. Esta técnica revolucionaria se caracteriza por el control, la exactitud y la disminución de complicaciones. Además, también reduce la pérdida de sangre y el dolor posoperatorio en los pacientes.

Ventajas de la artroplastia con asistencia robótica

Durante la reunión anual de la Asociación Americana de Cirujanos Ortopédicos se compartieron resultados prometedores de un ensayo británico. En él se comparaban 70 artroplastias parciales de rodilla asistidas robóticamente con 69 intervenciones tradicionales.

Los datos que se expusieron mostraron que los pacientes intervenidos con cirugía robótica habían obtenido resultados mejores en diversas escalas como la OKS (Oxford Knee Score) y la VAS (Visual Analogue Scale).

Por otra parte, el porcentaje de error en la colocación de implantes fue significativamente inferior que en los que fueron intervenidos con la técnica tradicional, favoreciendo la supervivencia de las prótesis. Además, no se encontraron diferencias en relación a las complicaciones derivadas de la cirugía.

Otros puntos favorables de la asistencia robótica son la posibilidad de realizar una planificación preoperatoria 3D, que proporciona información anatómica de la zona afectada, y permite al cirujano elegir los implantes que mejor se ajustan al paciente, el tamaño, la posición y determinar la resección ósea.

Desventajas de la cirugía robótica

Toda técnica conlleva ciertos inconvenientes y la artroplastia con asistencia robótica no está exenta de ellos. Entre ellos se encuentra el costo elevado de este tipo de intervención, tanto inicial como de mantenimiento. Además, en algunos casos es necesario realizar una tomografía computarizada preoperatoria, exponiendo al paciente a radiación. Otros de los “contras” son:

La duración de la intervención.Requiere certificación específica por parte de los profesionales.Es necesaria la implantación de pins óseos.Se encuentra aún en proceso de aprendizaje.

Jess Lonner, cirujano ortopedista especializado en la artroplastia de rodilla, afirma que, si bien los estudios y revisiones realizadas ofrecen grandes expectativas en cuanto a seguridad y perdurabilidad, es necesario un seguimiento a largo plazo, alrededor de 10 años, para comprobar definitivamente la efectividad de la aplicación robótica en la artroplastia.

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